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Por sexta edición consecutiva, la selección mexicana cayó en la ronda de octavos de final y en esta ocasión tuvo el pase a cuartos más cerca que nunca. Los goles de Sneijder y Huntelaar, de penalti, en el descuento le birlaron el sueño al magnífico grupo que había confeccionado Herrera. Sin embargo, el hombre más decisivo en Holanda fue Robben, quien provocó la pena máxima y fue el más desequilibrante desde su posición de extremo diestro.
Van Gaal sorprendió con algunas novedades en el once inicial como la Verhaegh en el carril derecho y Wijnaldum en el centro del campo, pero lo que nadie esperaba era ver a Kuyt como lateral zurdo, donde cumplío con un gran sacrificio y además su físico le permitió acabar en posiciones mucho más adelantadas para ayudar a la remontada.
México, por su parte, echó de menos al sancionado Vázquez en el centro del campo, donde además Herrera se mostró más cansado que en días anteriores, con menor recorrido. Fue Márquez, en su posición de libre quien provocó más problemas a Holanda con sus pases largos.
La primera parte dejó muy pocas ocasiones de peligro, aunque Cillessen demostró su inseguridad en la portería con salidas a destiempo y despejes poco efectivos. El calor de la ciudad de Fortaleza se dejaba notar y así se pudo ver el primer tiempo muerto oficial a la media hora de cada parte.
Tras el descanso México se encontró con una genialidad de su delantero Gio Dos Santos que sacó una gran volea a pesar de la oposición de Blind para anotar el 1-0. A partir de entonces, con tantos minutos para el pitido final, no se entendieron las decisiones del seleccionador Herrera. Sus jugadores replegaron en exceso y Holanda creció cuando pasó de jugar con defensa de cinco a otra de cuatro en la que los laterales vivían en campo rival.
La sustitución de Dos Santos no le hizo ningún bien a la selección americana se sucedieron las ocasiones de Holanda. Ochoa detuvo varios remates imposibles pero finalmente, a la salida de un córner, Sneijder remató libre de marca desde la frontal. El choque iba camino de la prórroga pero una arrancada de Robben acabó con un riguroso penalti de Márquez. Huntelaar, que sustituyó a un desaparecido Van Persie, tomó la responsabilidad y dio la victoria a los suyos sobre la bocina.
Más tarde Costa Rica alargó su actuación histórica al derrotar en la tanda de penaltis a Grecia en un partido con ocasiones contadas, donde predominó la igualdad en el juego. No obstante, los ticos se adelantaron con tanto de su capitán Bryan Ruiz y de no ser por la expulsión de Duarte, podrían haber mantenido la ventaja sin excesivos problemas.
Con la superiodiad numérica y la entrada de Mitroglou y Gekas la zaga del seleccionador Pinto se vio superada. Samaras creció cuando retrasó su puesto para actuar casi como mediocentro y Keylor Navas tuvo que emplearse al máximo. Poco pudo hacer cuando ya en tiempo de descuento un rechace le caía a Sokratis para igualar la contienda. Era de prever que los helenos, en el tiempo extra, podrían hacerse con el triunfo.
En la prórroga, con jugadores clave como Joel Campbell o Bryan Ruiz agotados, sólo alguna salida de Brenes inquietó a Grecia, que dominó y llegó al área rival. Aún así, los minutos pasaron y no supieron aprovechar su gran ventaja.
En los penaltis los jugadores de Costa Rica dieron una lección en el golpeo y Karnezis, en portería, no estuvo nada acertado. Decidió Keylor Navas con una gran parada a disparo de Gekas y posteriormente Umaña con el golpeo desde once metros que clasificó a la selección centroamericana, por primera vez, a cuartos de final.
Juan Antonio Lopesino