Colombia ante su gran oportunidad

El combinado cafetero bajo las órdenes de Pekerman acabará con un sequía de 16 años sin participar en un Mundial, demasiados para un país con tanta tradición y buenos jugadores a lo largo de la historia. En esta ocasión la generación de futbolistas es inmejorable y tras superar la fase sudamericana sin apuros, el objetivo no debe ser otro que el de superar su mejor participación, los octavos de final de Italia 1990.

Tan solo Argentina sumó más puntos que ellos en el grupo de la fase clasificatoria e incluso lograron empatar en Buenos Aires en un duelo no demasiado vistoso. Otros resultados de mérito fueron la goleada ante Bolivia por 5-0 o los dos obtenidos ante Chile, con victoria 1-3 en Santiago y un empate a tres goles en casa cuando a la hora de juego aún perdían por 0-3. Más recientemente Colombia ha logrado importantes marcadores en partidos amistosos como la victoria ante Bélgica a pesar de realizar algunas variantes en el equipo inicial y un empate frente a Holanda.

Es destacable que Colombia apenas se resiente de bajas importantes como la de Zúñiga desde hace meses en el lateral derecho. Será más difícil de contrarrestar la ausencia de Falcao, si es que no llega a tiempo a la cita mundialista. No obstante, hay recambios suficientes para mantener la línea ganadora. Bacca rinde a gran nivel en su primera temporada en la liga española, está Jackson Martínez como una de las piezas claves del Oporto, Teo Gutierrez es un fijo para el seleccionador con su velocidad y habilidad, Ibarbo muestra excelentes condiciones físicas y Adrián Ramos, es el reciente fichaje del Borussia Dortmund tras sus buenas cifras en el Hertha. En resumen, pocos países pueden presentar una lista de delanteros tan completa.

Unos metros más atrás aparecen jugadores sobrados de talento como James Rodríguez y Cuadrado, que deslumbra en la Fiorentina por su polivalencia, que le lleva a jugar como lateral derecho o incluso como segundo punta. Una generación posterior, aún por consolidarse, ofrece posibilidades como Muriel o Quintero, estrella de Colombia en el último Mundial sub 20.

Las dificultades para Pekerman llegan a la hora de conformar el mediocentro, donde falta un organizador, alguien capaz de elaborar desde campo propio. De ahí que se recurra al juego por bandas y a los balones directos a los jugadores más ofensivos. Carlos Sánchez es quien se encarga de barrer todos los balones por delante de la defensa y junto a él estarán Guarín, que ofrece llegada y calidad para dar el último pase. Aunque se esperaba mucho más de él en el Inter de Milán. Otro jugador importante es Abel Aguilar, también de corte defensivo y que otorga estabilidad en el juego. Más creativo es el veterano Aldo Ramírez, que cuenta con buen criterio a la hora de dar salida al balón y podría ser útil en partidos donde los rivales opten por el repliegue.

En la defensa los cuatro puestos tienen nombre, Yepes y Perea forman la experimentada pareja de centrales aunque Zapata pueda mantener el nivel en caso de jugar. En el lateral zurdo Armero, el jugador de campo que más minutos sumó en la fase de clasificación, no tiene competencia alguna y en el derecho jugará Zúñiga si no recae de su lesión de rodilla. Si lo hace, el joven Arias ha demostrado buena colocación en defensa y determinación para sumar en ataque.

A priori, Colombia es el equipo más potente de su igualado grupo y espera contar con el plus que otorgaría una rápida recuperación de Falcao, líder del equipo dentro y fuera del campo.
Juan Antonio Lopesino
Twitter: @jumifutboltotal

Japón, a cambiar la historia

La selección de Japón acostumbra a dominar el panorama asiático, tanto en la fase de clasificación en la que lideró su grupo sin problemas como en la última Copa de Asia en la que venció en la final a Australia, único rival capaz de plantarles cara. No obstante, después llegó su participación en la pasada Copa Confederaciones y se vio la realidad de este equipo, un juego atractivo para el público que dejó momentos apasionantes, sobre todo frente a Italia, y una falta de competitividad en los momentos decisivos que les hizo marcharse con tres derrotas. Esto provoca que en un Mundial nunca hayan logrado llegar hasta los cuartos de final.

Un ejemplo de este defecto nipón son los últimos amistosos, una vez conseguido el pase a Brasil. Cayeron ante rivales inferiores como Serbia o Bielorrusia sin anotar un solo gol. Sin embargo, un mes después lograron remontar un 2-0 de Holanda tras una fenomenal segunda parte de partido y días después vencieron a Bélgica a domicilio para ofrecer la sensación de equipo logrado tácticamente.

El seleccionador italiano Alberto Zaccheroni ha construido un equipo eficaz tanto con la posesión del balón como en el repliegue y salida a la contra. El primer caso lo permiten jugadores talentosos como el veterano Endo, líder en la medular, y Honda o Kagawa, los dos futbolistas más mediáticos del equipo por jugar en Milan y Manchester United respectivamente. En la segunda opción destaca el delantero Okazaki, que si bien no es un gran goleador, aprovecha los espacios para lucir su velocidad. También aprovechan esta táctica los laterales de tendencia ofensiva como Nagatomo o Sakai, que tras una gran temporada en el Hannover le podría arrebatar la titularidad a Uchida.

Tan solo un puesto puede ofrecer alguna variante, el acompañante de Okazaki podría ser Maeda, que tras un decepcionante 2013, ha recuperado el olfato goleador. Otra opción sería Kiyotake, jugador más rápido y de mayor trabajo defensivo. La tercera variante es la entrada de Kakitani, que con una brillante actuación ante Bélgica, gana peso en los planes del técnico.

La pareja de centrales, con la ayuda del mediocentro Hasebe en muchos casos, no forman un gran muro defensivo, no destacan ni por su velocidad ni por su poderío en el juego aéreo. Además, Yoshida ha contado con pocos minutos en el Southampton, situación que también vive Hasebe en Nuremberg. De ahí la tendencia a retrasar varios metros del equipo al completo.

En su camino hacia octavos de final no contarán con ningún partidos asequible y se enfrentarán a rivales muy físicos como Colombia o Costa de Marfil y a otro bien trabajado en lo táctico como Grecia. Será difícil para ellos superar la primera ronda.

Juan Antonio Lopesino
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España, a por el imposible

La selección española, que ahora dirige Vicente del Bosque, se mantiene en lo más alto desde 2008 cuando logró la Eurocopa de Austria y Suiza a las órdenes de Luis Aragonés. Ningún combinado a logrado perpetuarse durante tanto tiempo y la última selección que logró dos Mundiales de forma consecutiva fue Brasil en 1962, cuando estaba liderada por Garrincha y Vavá y supieron rehacerse a la lesión de Pelé. De ahí que la tarea de España sea casi imposible. El objetivo de los rivales es
derrotarla y las adversidades se acumulan.

Durante la fase de clasificación lideró su grupo de forma permanente, con el único sabor amargo del empate en casa con Francia, que anotó su gol en los instantes finales. Por ello, el billete a Brasil tuvo que esperar varias jornadas más y llegó sin problemas con una convincente victoria en París y tres más consecutivas ante el resto de rivales del grupo. En esos encuentros, ante selecciones
inferiores, llegaron algunos problemas de cara a puerta, que se esperan resolver con la gran novedad de Diego Costa en la punta del ataque. Aparte de él, otros como Torres o Negredo viven un mal momento de forma y se complica su presencia en el torneo. Son Llorente y Villa quienes ahora toman la delantera por una plaza en la lista de Del Bosque.

Ya sea con Costa o Llorente, las llegadas por banda deben jugar un papel importante para abrir espacios en el muro, al que se enfrentarán en cada partido, y aprovechar las virtudes físicas de estos delanteros. Jesús Navas o Pedro deben asumir ese rol de desborde y centro al área además del compromiso defensivo que siempre muestran. Sin embargo, bien podrían ser ambos suplentes a la espera de que el desgaste del rival permita que sus cualidades sean más efectivas.

En el centro del campo la mayor preocupación es el estado de forma de Xavi y Xabi Alonso, líderes del equipo en el manejo del balón, que viven momentos difíciles a pesar de ser aún indiscutibles en sus clubes. Es probable que sea su última presencia en un campeonato de estas características y la generación que llega por detrás permite ser optimista. Con Thiago Alcántara, Koke o Isco. El primero de ellos trata de recuperarse de una rotura parcial del ligamento de la rodilla y los otros dos brillan en los partidos clave de Atlético y Real Madrid. Silva o Mata también protagonizan un gran final de campaña en la Premier League sumando goles y asistencias. Por contra, Cazorla y, sobre todo, Fábregas han disminuido su rendimiento de forma alarmante. Mientras, Iniesta se muestra irregular con actuaciones deslumbrantes y otras mediocres para su capacidad. Algo similar ocurre con Busquets en su puesto más defensivo. El seleccionador deberá medir los estados de forma de uno y otro a la hora de sacar el mejor partido en un torneo tan comprimido y exigente.

En la zaga existen menos dudas con Ramos y Piqué como pareja segura en el centro y Jordi Alba en banda izquierda. En cuanto al lateral derecho, Azpilicueta parece contar con ventaja por su carácter más agresivo si se compara con otros como Carvajal o Juanfran. Además, Arbeloa entrará en los planes de Del Bosque si su salud se lo permite.

En la portería tras la grave lesión de Valdés no hay debate en la titularidad de Casillas, Reina volverá a estar presente y lo más probable es que De Gea sea el elegido como tercer portero en la convocatoria.

España deberá pasar la fase de grupos e intentar evitar a Brasil en octavos de final. A partir de ahí, en cada cruce, la experiencia, un estilo de juego definido y las ganas de seguir haciendo historia serán los puntos fuertes de la selección que busca volver a Maracaná, donde cayó en la final de la Copa Confederaciones por 3-0 ante los anfitriones, en lo que será de nuevo el duelo más esperado.

Juan Antonio Lopesino
Twitter: @jumifutboltotal

El lado oscuro del Mundial

Un gran evento como el Mundial de Brasil conlleva algunos problemas, que aunque ya existentes, se acrecientan ante la visita de miles de aficionados en busca de diversión que no siempre entra en los límites de la legalidad.

Hace unos días fueron incautadas 1,2 toneladas de marihuana que tenían como destino la ciudad de Río de Janeiro, donde iban a ser comercializadas durante el próximo Mundial de Fútbol, según informó la Secretaría Nacional Antidroga. En el operativo fue detenido el conductor del vehículo, de nacionalidad paraguaya, quien se dirigía hacia Ciudad del Este, próxima a Brasil y segunda
población del país. Una vez allí, la marihuana iba a ser oculta junto a un cargamento de carbón para luego ser trasladada a la ciudad carioca.

Aún más peligrosa y difícil de combatir es el problema de la prostitución infantil. Aunque esta actividad sea legal en mayores de 18 años, muchas voces críticas afirman que las autoridades han empujado la prostitución infantil fuera de la vista, pero no han hecho lo suficiente como para erradicar las raíces. Advierten que ésta podría explotar durante la Copa del Mundo. “Estas chicas vienen de la extrema pobreza, una cultura de exclusión social y una tradición de falta de respeto por las mujeres”, dice Antonia Lima Sousa, una fiscal estatal.

Antonio Carlos da Silva, un trabajador social con O Pequeno Nazareno, dice que las prostitutas alrededor del estadio se encargan de los camioneros, pero sueñan con atender el dinero de los aficionados visitantes.

“Desde que Brasil fue seleccionado como anfitrión de la Copa del Mundo para 2014, ha creado estas grandes expectativas”, comenta Da Silva mientras manejamos sobre una avenida oscurecida. “Las chicas me preguntan ‘¿dónde puedo tomar clases de inglés para conseguir más clientes’”.
Fuentes: http://www.nanduti.com.py/v1/noticias-mas.php?id=85231&cat=Policiales
http://mexico.cnn.com/mundo/2014/04/04/brasil-intenta-combatir-la-prostitucion-infantil-para-lacopa-
mundial

Chile no quiere repetir su actuación

Chile estará de nuevo presente una cita mundialista después de su participación en Sudáfrica, donde cayó de forma demasiado abultada en octavos de final ante Brasil bajo la tutela de Marcelo Bielsa. Después de un periodo de transición el equipo ha recuperado su esencia con el técnico Sampaoli que mantiene un juego aguerrido y aún así capaz de dominar la posesión a casi cualquier rival. En la fase sudamericana dejaron momentos memorables como el primer tiempo en Barranquilla, cuando a la media hora vencían por 0-3, y otros de victorias contundentes en casa. Además, esta generación se doctoró con la victoria por 0-2 en Wembley y dejó buenas sensaciones en Alemania, en su último amistoso, a pesar de caer derrotados por un solitario gol. Con un equipo bastante definido y algunos recambios en el banquillo capaces de mantener el nivel, las opciones chilenas crecen gracias a la experiencia de sus jugadores importantes y el conocimiento de un estilo ya natural en ellos. El líder del equipo, Arturo Vidal, si bien ha realizado una temporada de más a menos, es vital debido a su amplio recorrido en el centro del campo y su capacidad para marcar goles. Estará bien acompañado por un seguro defensivo como Medel y por la imaginación en tres cuartos de campo que pueden aportar jugadores como Mati Fernández, Valdivia o incluso Aránguiz.

Sin embargo, una baja que se podría hacer notar es la de Humberto Suazo, quien se perdería la cita a pesar de haberse recuperado ya de su lesión en el hombro. Aunque en gran parte de los últimos encuentros no ha participado debido a su mal rendimiento, en momentos tan determinantes como un Mundial su facilidad para ver puerta es un privilegio para cualquier selección. Caerá sobre Alexis Sánchez y Vargas esa responsabilidad a pesar de no ser ninguno de ellos un ‘nueve’ y lucir más unos metros atrás, con espacios para correr. En el banquillo y para momentos de necesidad esperará Pinilla, este sí, jugador de área pero con cifras algo mediocres en el Cagliari italiano. Desde la defensa el lateral Isla proporcionará incorporaciones al ataque, acostumbrado a jugar en defensa de cinco hombres en la Juventus, y los otros tres puestos bajan el nivel medio de Chile con Mena y González que militan en el fútbol brasileño y Díaz, acostumbrado a la suplencia en el Basilea.

El objetivo de Chile será llegar de nuevo a octavos de final, donde es muy posible que vuelvan a verse las caras con Brasil, lo que podría suponer, otra vez, una pronta eliminación ante un rival que le tiene tomada la medida. En sus manos estará superar a los dos grandes rivales del grupo B para encontrar un cruce más asequible.

Juan Antonio Lopesino
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