Italia, otra europea que se despide
A la selección azzurra le bastaba un empate con Uruguay para acceder a octavos de final y la situación estaba controlada con un mayor dominio de la posesión y una línea defensiva reforzada con los tres centrales titulares de la Juventus. Sin embargo, con la dura entrada de Marchisio por la que vio la roja, la situación cambió, la celeste se volcó al ataque y el central atlético Godín remató de cabeza un saque de esquina para clasificar a los suyos a la siguiente fase.
Prandelli había vuelto a cambiar el esquema tras la derrota ante Costa Rica y destacaba la presencia de Immobile y de dos laterales muy ofensivos como, el indiscutible durante el torneo, Darmian, y De Sciglio. Ninguno de ellos pudo proyectarse con peligro y el delantero del Torino decepcionó en los minutos que estuvo sobre el campo.
Uruguay volvió a disputar un partido inteligente, sin correr riesgo y contrarrestando las virtudes del rival para después aprovechar las pocas ocasiones con las que contarían. Cavani volvió a emocionar con su desgaste defensivo y Suárez no estuvo acertado en los dos remates que Buffon le sacó cuando intentaba abrir el marcador. Además, la imagen del partido fue su mordisco a Chiellini, que el colegiado no vio pero que podría costarle una sanción para el resto del torneo.
En superioridad numérica Stuani y Gastón Ramírez entraron al campo y acumularon hombres en tres cuartos de campo rival, aún así Italia contaba con efectivos para repeler los ataque. No obstante, el físico transalpino disminuyó, Verratti se tuvo que retirar con calambres y poco después llegó el testarazo de Godín, cuya actuación en el Mundial ha ido de menos a más hasta llegar a un punto muy alto.
En el otro partido del grupo Costa Rica confirmó el liderato con el empate sin goles contra Inglaterra, que se marcha a casa con una generación excepcional de jugadores. Los ticos se medirán a Grecia en octavos de final.
La selección helena logró el pase en el descuento y de penalti anotado por Samaras contra Costa de Marfil, que desaprovechó una ocasión muy favorable para clasificar. Ni en ataque ni en defensa respondieron los africanos y aún así estuvieron a escasos segundos de lograr el objetivo. Grecia, con dos jugadores lesionados en los primeros instantes se adelantó por medio de Samaris e incluso contó con tres disparos a la madera. Después, Bony a pase de Gervinho igualó el duelo que tendría ese desenslace trágico para unos e histórico para otros, pues es la primera vez que el ganador de la Euro 2004 accede a octavos de final en un Mundial.
Colombia, por su parte, goleó por 4-1 a Japón a pesar de regular los minutos de sus jugadores más importantes. Primero Cuadrado marcó de penalti, y aunque Okazaki empató con un estético cabezazo, apareció James Rodríguez para confirmarse como una de las figuras hasta el momento con dos asistencias y un gol memorable. Jackson Martínez fue el destinatario de esos dos pases de gol. Ambos fueron compañeros en en Porto y conectaron a la perfección.
La selección cafetera de Pekerman se las verá ante Uruguay. Un partido en el que destacan los ataque de ambos y que tendrá un difícil pronóstico.
Juan Antonio Lopesino
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