Se acerca el debut de Roberto Merhi
Debutará el domingo en su primera carrera junto a Carlos Sainz (Toro Rosso) y no supo hasta hace tres días que era el elegido para correr con Manor Marussia. Así afronta casi a ciegas el GP de Australia.
A Roberto Merhi le comunicaron en pleno velo hacia Melbourne que correría este domingo con el equipo Manor Marussia. De cómo se afronta tamaño compromiso, sin haber subido nunca a ese monoplaza y con sólo tres viernes de experiencia, versaba el horizonte del piloto de Castellón para su debut como piloto oficial en la F1.
“No he probado el coche, no he hecho simulador, ni conozco el circuito…. Hay mucho trabajo por hacer y los primeros entrenamientos libres me los voy a tomar con mucha calma, porque no vale la pena intentar un tiempo en esas sesiones. Quiero aprender perfectamente cómo va el coche y en el momento de la calificación dar mi cien por cien en este momento». Así se plantea el objetivo para el fin de semana más importante de su vida como piloto.
Una cosa está clara y es que su llegada al gran circo no está precedida de cheque. No lo tiene y por eso, el jefe de equipo de Manor, John Booth, el mismo que tuvo en 2009 en la F3 Euroseries, ha optado por el mejor piloto que conocía disponible para el compromiso. Alguien que pueda hacerlo mejor que un piloto de pago al uso, como Will Stevens, que es su compañero y al que ‘Teto’ se marca como vara de medir en su debut. «Estoy orgulloso de que me hayan llamado por aquellos resultados, los de 2009. Ya entonces me dijeron: ‘Que pena que no seas mayor para meterte con nuestro coche’. Gracias a eso y a los test con Caterham del año pasado estoy aquí», comenta Merhi.
Y pese a la responsabilidad que afrontará, dice no sentir ningún temor en concreto. «Cuando me lo dijeron, me sentí súper emocionado, porque te has dedicado toda tu vida para llegar a la F1 y creo que estoy preparado. Creo que puedo hacer un buen resultado», dice mientras mira a los ojos para transmitir toda la sinceridad posible.
Si acaso, la única barrera a la vista es el famoso 107%, que no deja entrar en parrilla al coche que lo supera en su cronómetro respecto a la pole del sábado. «La verdad es que es lo único que me preocupa. Pero me han cogido para estar ahí. Mañana veremos donde estamos», dice expectante el piloto de 23 años.