Penalti regalado y primera victoria
Brasil dio el primar paso para hacerse con el título mundial en su propio país al vencer a Croacia por 3-1. El partido estuvo marcado por el penalti inexistente que señaló el colegiado japonés Nishimura sobre el delantero Fred cuando el encuentro marchaba empatado y la selección balcánica contaba con el control de la posesión. Neymar fue el hombre destacado con dos goles y Oscar remató la faena con el último tanto aunque destacó aún más por su infatigable trabajo defensivo.
El seleccionador croata Nico Kovac sorprendió con una alineación formada por jugadores ofensivos, sin embargo la propuesta no fue la de dominar sino la de buscar la salida rápida con los jugadores de banda, a la espalda de los laterales brasileños. Esto tuvo el efecto deseado con varias ocasiones como el remate de Olic que rozó el poste y el posterior centro del jugador del Wolfsburgo que Marcelo acabó por meter en su propia portería. Así de desafortunado fue el primer gol del torneo.
Brasil, con el marcador en contra, se hizo con el control a base de intensidad y pocas ideas, aunque eso bastó para generar peligro. Pletikosa tuvo que emplearse a fondo en un disparo de Oscar y tantos metros regaló el centro del campo croata, con jugadores creativos como Modric y Rakitic centrados en el robo de balón, que la salida se hizo cada vez más complicada. Neymar igualó el choque con un disparo mordido pero que entró ajustado al palo izquierdo. Así se llegó al descanso, con Croacia agobiada y con Brasil en una tendencia que hacía vislumbrar la remontada.
La segunda parte comenzó de forma distinta, la canarinha bajó el ritmo y no encontró tantos espacios como en los minutos anteriores. Aún así Oscar creció sobre el campo, pegado a la banda derecha y aumentó su verticalidad. Muy distinta muy la actuación de Hulk, que pasó despercibido.
Ambos técnicos movieron ficha con la entrada de Brozovic y Hernanes por cada uno de los bandos y en esos momentos Croacia creció con el balón en su dominio, serenó el ritmo y de nuevo se acertó a la meta de Julio César. Pero ahí llegó la jugada que decidió el encuentro, Fred simuló un empujón dentro del área y de forma inexplicable el colegiado señaló la pena máxima. Neymar se encargó del lanzamiento, y aunque Pletikosa tocó el balón, su esfuerzo no fue suficiente para evitar el gol.
De ahí al final Croacia pasó unos momentos difíciles tras recibir ese golpe. A pesar de ello se volcó al ataque en los últimos minutos y gozó de varios remates peligrosos como los protagonizados por Olic o Perisic, que jugó un partido destacado.
Casi en el descuento Ramires robó el balón en falta clara en la medular, Oscar lo recogió y marcó el tanto de la sentencia tras una estirada muy mejorable del portero croata. Una victoria que supone un paso de gigante para Brasil por ser ante el rival más potente del grupo aunque la polémica alrededor del penalti podría pesar más adelante en el campeonato.
Juan Antonio Lopesino
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