Los coches de bodas: todo un clásico en verano
Con la llegada del buen tiempo cuando más abundan las bodas y, ya sean religiosas o civiles, suelen celebrarse de manera singular, al considerarse una jornada única en la que brindar con familiares y amigos por un momento especial.
Vestidos, trajes, banquetes, reservar un sitio, imprimir las invitaciones, seleccionar a los asistentes… Hay mil temas que solucionar en las semanas y meses anteriores al “día D”. Te echamos una mano en el que mejor conocemos: el del coche que te llevará en un día tan importante.
El coche ideal para una boda
Aunque la tradición y las películas romanticonas de las tardes de sábado suelen hablar de calesas tiradas por caballos, por desgracia no son el medio de transporte más práctico para la mayoría de las bodas. Por un lado está que el recorrido que pueden realizar no es demasiado largo y, por otro, no siempre resultan apropiadas para que la novia suba por su escalerillaataviada con velo, zapatos de tacón, etc.
Por ello, el coche tirado por caballos de vapor suele ser el más conveniente, pero… ¿cuál elegir? Los modelos descapotables son siempre atractivos: que la novia llegue descubierta facilita el trabajo al fotógrafo y a los invitados, pero como suele ser un servicio que se contrata con cierta antelación, nadie garantiza que el día de autos (nunca mejor dicho) la climatología permita hacer el recorrido en un vehículo sin techo.
Es bastante probable que entre los amigos o familiares contemos con alguien que posea un “cochazo”, es lo más socorrido. Incluso hay quien invita a ese primo que no soporta simplemente para que lleve a la novia en su precioso coche a la ceremonia. Pero si no nos apetece aguantar a ese pesado -o no tenemos ese amigo con un vehículo vistoso-, siempre existe la posibilidad de alquilar un coche para el evento. Éstas son las posibilidades que se ofrecen:
- Alquilar una berlina de lujo: una berlina de lujo o una limusina es lo más habitual. Tienen la ventaja de contar con un gran espacio interior, algo que la novia agradece especialmente, ya que su vestido y todos sus complementos suelen requerir de un “hueco” lo más diáfano posible.
- Alquilar un SUV grande: precisamente por esa necesidad de espacio, los modelos altos resultan cómodos para los novios, que además quedan mucho más elegantes “bajándose” del coche que saliendo agachados de él.
- Alquilar un coche clásico: otra gran alternativa es alquilar un modelo clásico. Sus ventajas son muchas, empezando porque suelen ser coches con una gran amplitud interior y más altos que los modernos, de forma que tampoco hay que agacharse para entrar o salir de ellos. Los fotógrafos, habitualmente, los prefieren para sus reportajes por tres motivos: dan bien ante la cámara, sus cristales son completamente transparentes -por lo que es fácil retratar a los novios y que se les vea, mientras que las limusinas suelen llevar los cristales prácticamente opacos- y sus interiores son sencillos y luminosos, de forma que no roban protagonismo a los novios.
Dónde alquilar un coche clásico para una boda
Mientras que la mayoría de las compañías de alquiler habitualmente cuentan con modelos grandes y de lujo entre sus flotas, los clásicos suelen pertenecer a particulares o a empresas especializadas en eventos de este tipo, atrezzo para películas, series, etc.
Lo más seguro es que en tu ciudad haya algún club de aficionados a los clásicos; puedes contactar con ellos si estás interesado en esta opción o en un modelo concreto.
También hay particulares que se anuncian en distintas webs. Normalmente, no publican los precios de alquiler y has de llamar para informarte. Mi consejo es que vayas a ver el coche y que no te fíes de las fotos que te manden. Sé que son fechas con mil compromisos y que no sobra tiempo, pero merece la pena asegurarse de que está en buen estado, no sólo estético, sino también mecánico. No es plato de gusto quedarse tirado en un viaje tan corto… pero intenso.
Precios de alquiler de coches para bodas
Las tarifas que se aplican en el alquiler de un modelo determinado para una boda oscilan bastante. Lo normal es moverse en cifras en torno a los 450-600 euros con el chófer incluido. Normalmente no es posible alquilar un coche clásico sin conductor y que nos lleve nuestro padrino. Tampoco os lo recomiendo: son vehículos con ciertas peculiaridades en su conducción y es mejor que los guíe alguien que conozca bien su funcionamiento.
Entre los anuncios de particulares, si tenemos la suerte de encontrar alguno por nuestra zona y que no necesite hacer un recorrido muy largo, podemos hallar algunas ofertas por unos 200 euros. Afortunadamente, Internet nos ha facilitado mucho aquello de “busque, compare…”
Fuente: http://www.autocasion.com/actualidad/reportajes/160191/coches-para-bodas-un-clasico-del-verano/