Kimi tiene los días contados
[:es]En Ferrari ya ven la situación tal cual es. Kimi Raikkonen está empezando a desperdiciar la ocasión de hacerse valer y ser visto como la principal opción para seguir acompañando a Vettel la próxima temporada. Su desastrosa carrera en Montreal no le ayuda y en la Scuderia empiezan ya a barajar los nombres de quien podría ser su sustituto.
«No sólo pensaba en el podio, sino en mirar más hacia delante. En lugar de eso, desperdiciamos un podio. No hay excusas. Puede parecer aburrido ser terceros, pero estar fuera del podio es peor», resumió Arrivabene en caliente tras la carrera. «Parece un caso de negligencia porque, como él ha dicho, también le sucedió el año pasado», añadía metiendo el dedo en la llaga.
En la rueda de prensa los ánimos se habían calmado y Kimi adujo «un problema con el mapa de par motor», como causa del trompo que le costó el tercer puesto en favor de Valtteri Bottas. Pero hasta el presidente Marchionne lo tiene en el punto de mira.
«He tenido el placer de verle competir en directo, ya habrá tiempo para decidir si continúa o no», comentó el actual máximo mandatario, que raramente aparece por los circuitos.
El año pasado, con el tsunami que azotó el equipo, su caso quedó un tanto solapado. La salida de Domenicali, de Marmorini (jefe de motores) la llegada de Mattiacci, la dimisión obligada de Montezemolo, o el nuevo cambio de jefe por Arrivabene se unió al shock por la salida de Alonso y la llegada de Vettel. Todos los focos apuntaban a otro lado. Esta vez, el biombo que tapaba el finlandés ha caído.
Fernando lo triplicó en puntos y se aceptó desde Ferrari que el coche era inconducible para su estilo, que era un chasis a la medida del asturiano y que con esas armas Kimi poco podía ofrecer. Este año, en el invierno, se hizo un especial esfuerzo por modificar las geometrías en el SF15-T, por darle un tren delantero más preciso, tal como necesitaban Raikkonen y también Vettel.
Incluso en Bahréin, con aquel segundo puesto logrado en la última vuelta, Kimi se reivindicó como un nuevo piloto. Se dijo que la paternidad le ha cambiado, que hace una vida mucho más familiar, sin salir de fiesta, y que se había centrado en su carrera de nuevo.
Todo idílico, hasta que Vettel ha remontado 14 puestos en la carrera en que él ha perdido uno respecto a la salida. Raikkonen sigue provocando los contratiempos y Seb, el mejor en Montreal, intenta solucionarlos con maestría. La comparación no se aguanta.
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