Costa Rica ante tres colosos
Costa Rica llega al torneo gracias al fortín que fue el estadio de San José durante la fase de clasificación, donde consiguieron cinco victorias en los cinco encuentros disputados. Fuera de casa, el bagaje fue de tres empates y dos derrotas. En Brasil el apoyo de su afición será mucho menor y los rivales a los que se medirá, de un nivel superior. Las opciones de superar con éxito la primera fase son remotas para ellos a pesar de contar con algunos jugadores de gran calidad.
Sin Bryan Oviedo -que de forma milagrosa podría recuperarse de su lesión-, el jugador ‘tico’ más destacado en los últimos meses es Navas, portero del Levante que cada jornada deslumbra con sus actuaciones. Aparte de él, el técnico Jorge Pinto cuenta con dos jugadores veloces y repletos de técnica individual en la punta del ataque como son Bryan Ruiz y Joel Campbell. Ambos suelen ser algo irregulares en sus clubes pero ante un torneo tan motivador las expectativas con ellos son altas.
Frente a rivales como los que tendrán enfrente parece poco probable que otro punta les acompañe. Éste sería el veterano Saborío, que suele ser fiel a su cita con el gol cuando se viste la camiseta de la selección. Sus oportunidades llegarán en las segundas partes, si es necesario buscar goles con mayor impaciencia.
Sin Saborío se buscará fortalecer el centro del campo con jugadores capaces de combinar y con la precisión necesaria para buscar a los dos futbolistas más adelantados. Un jugador con experiencia en Champions como Bolaños puede aparecer en la mediapunta, donde también se desempeña Ureña, un jugador que apenas juega en el Kuban Krasnodar ruso. Borges es el mediocentro más defensivo, posicional y encargado de robar balones, juega en el AIK sueco y la temporada pasada realizó un digno papel en Europa League. A su lado, un jugador que busca la elaboración como Tejada, es de los pocos titulares que militan en la liga local. El otro es el central Umaña y ambos comparten club, el Deportivo Saprissa.
Completaría el centro del campo Junior Díaz, del Mainz 05, a pesar de las críticas recibidas hace algunos meses. Por ello, no sería extraño ver en el once a Barrantes, considerado uno de los mejores jugadores de la liga noruega, de mayor llegada al área rival y visión de juego. Otra opción es la de Cubero, muy completo y de gran recorrido, capaz de situarse cerca de los centrales y de llegar a rematar al área contraria. No obstante, el jugador acumula una gran carga de minutos en la liga de Costa Rica y su inclusión sería una opción más arriesgada por parte de Pinto.
En el resto de la defensa, junto al mencionado Umaña aparece su pareja inseparable, González. Ambos son los dos centrales que cuentan con la confianza del seleccionador y disponen de todos los minutos. En los laterales, Miller es el recambio de Oviedo en banda izquierda y destaca por su potente físico. En la derecha, Cristian Gamboa es uno de jugadores más destacados del país, sin embargo, ha pasado varios meses lesionado y de nuevo recayó a principios de abril con dolencias en la rodilla, por lo que llegará in extremis al Mundial.
Encomendarse a Ruiz, Campbell y al olfato de Saborío puede no ser suficiente ante rivales del mayor nivel. Por ello, un centro del campo ordenado capaz de replegar y dar salida rápida al balón es vital para Costa Rica, que si además saca provecho del recorrido de sus laterales podrá hacer daño a sus adversarios. Aún así, la lógica dice que la última plaza del grupo está reservada para ellos.
Juan Antonio Lopesino Twitter: @jumifutboltotal